Mirar a un punto fijo, recordar, sentir estar lejos, viajar a un recuerdo, sentir ese instante, ese segundo, ser capaz de rozar con los ojos el filo del pasado, de saborear nuevamente ese momento, parar por un instante el tiempo, aislarte de lo que te rodea y sentir.
Este indefenso instante trae con sigo una sonrisa o una lagrima y puede que hasta rabia.
La mente nos da la oportunidad de mantener vivo el pasado de tal manera que solo tu lo puedes sentir, nadie sabrá que guarda tu mente, es como gran cofre que guarda en su interior toda una vida, llena de experiencias donde hay miles de recuerdos muchos ya olvidados en el oscuro fondo otros en continuo movimiento y muchos que llegan para quedarse.
Párate a mirar con tranquilidad ese gran cofre, párate a recordar esa maravillosa vida pasada, valora cada instante, a cada persona, por que todos ellos realmente todos te han hecho, te han creado, y todos han dejado una huella, un recuerdo.
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